EL PARTIDO AGITARÁ EN COMICIOS SU POLÍTICA REVOLUCIONARIA

(Extractos)

Avelino Niño

«Presenciamos el más profundo desbarajuste de la vieja sociedad colombiana. Las agudas dolencias del pueblo son originadas por el caos económico reinante que presenta hechos tan preocupantes como: la ruina de decenas de empresas que han dejado cesantes a miles de trabajadores; el desencanto de los artesanos, pequeños y medianos industriales y comerciantes que ven esfumarse sus sueños de prosperidad ante la arrolladora concentración de la riqueza en manos de los poderosos grupos financieros; el desplazamiento masivo de los labriegos hacia las principales capitales, acosados por los latifundistas que ensanchan con violencia sus tierras incultas; la presión ejercida sobre los profesionales, los intelectuales y los artistas, obligados a postrarse a los pies del gran capital y del Estado para sobrevivir; el reforzamiento del régimen tributario para saquear los ya vacíos bolsillos de los contribuyentes con nuevos impuestos, etc.

«La nueva sociedad que se anuncia en la agonía del régimen oligárquico, estará garantizada por la dirección del proletariado colombiano en quien encontrarán lealtad y seguridad todas las clases y fuerzas auténticamente revolucionarias que verán así coronada su centenaria aspiración de vivir en un país libre de toda sojuzgación extranjera, guiado por un Estado de clases coaligadas que enrumben su destino por el amplio y estimulante sendero del progreso económico, político, cultural y social que el país necesita.

«En la próxima contienda electoral ahondaremos cada uno de los puntos que constituyen la política revolucionaria de nuestro Partido, el MOIR. Partido que se ha mantenido fiel a los principios del proletariado mundial y que ha aceptado jugar el papel que la historia le tiene reservado.

«Con Diego Betancur, quien desde hace años encarna una erguida posición patriótica y revolucionaria, con Marcelo Torres y con los diferentes dirigentes, adelantaremos la confrontación teórica e ideológica ante nuestros contendores de la oligarquía liberal y conservadora, y de las fuerzas prosoviéticas que sueñan, unos con salvar su viejo Estado prolongando la dependencia del amo del Norte, otros con la ilusión de arrebatar los frutos de la revolución colombiana para entregarlos al nuevo amo soviético».