Ya varias poblaciones se han levantado enardecidas contra la política oficial, en lo poco que va corrido del año.
A partir del 5 de enero, los habitantes de Guatapé, Antioquia, se mantuvieron firmes seis días en un paro cívico, dirigido contra las Empresas Públicas de Medellín y Codesarrollo, debido a que estas entidades no entregaron las obras sustitutivas, acordadas al inicio del proyecto hidroeléctrico que inundará parte de la localidad.
El 9, el vecino municipio de El Peñol se declaró en cese por las mismas razones.
Violentos choques contra la fuerza pública se desarrollaron el 19 de enero en Santander de Quilichao, Cauca, a raíz del movimiento que exigía el pago de profesores, la rebaja en las tarifas de energía y transporte y el cambio del rector del Instituto Técnico Industrial.
Por más de 72 horas, la población industrial de Yumbo, Valle, se convirtió en campo de batalla desde el 24 de enero, cuando sus habitantes se insubordinaron contra la administración municipal, exigiendo la renuncia del alcalde y el rector del Colegio Mayor, el pago de salarios atrasados a los empleados públicos y contra el alza del transporte.