El 15 de julio, luego de dos meses y medio de encarcelamiento, quedó en libertad el dirigente regional del MOIR en Tunja, Edilberto Lagos.
El 30 de abril, los activistas y militantes de las diferentes organizaciones de izquierda, se encontraban desarrollando las tareas previas a la celebración del 1º. de Mayo unitario en la ciudad. A pesar de que poseían el permiso correspondiente, violentas turbas policiales atacaron el vehículo en que se movilizaban. El estudiante José Bacilio Ávila Navarro, militantes de la Juventud Comunista y el compañero Lagos, fueron detenidos y trasladados furtivamente a Bogotá, a cumplir 30 y 120 días de prisión respectivamente.
Cuando Edilberto Lagos había cumplido 65 días en la cárcel, el gobierno se vio precisado a dejarlo en libertad, ante la presión de obreros y estudiantes. El movimiento popular de la ciudad de Tunja demostró una vez más al régimen despótico y hambreador, que sólo se le arrancan conquistas por medio de la lucha unitaria y decidida de todos los sectores democráticos.