El MOIR fue objeto en Medellín el 18 de mayo de un aleve atentado. Provocadores no identificados colocaron a las puertas de su sede una bomba de alto poder, que desmontaron agentes del DAS. El artefacto, cuyo detonador explotó, pero que por fallas mecánicas no logró ser accionado, consistía en una fuerte carda de nitroglicerina.
Las intentonas terroristas de la reacción no conseguirán su propósito de amilanar a los moiristas