En menos de tres meses, la comunidad antioqueña de Apartadó, con su Junta Cívica a la cabeza, ha realizado dos exitosos paros populares para protestar contra el racionamiento de energía y en señal de repulsa a los engaños oficiales. Desfiles multitudinarios, cierre total del comercio, bloqueo de las vías a Turbo y Chigorodó, marchas de antorchas y centenares de velas encendidas en los umbrales de las casas, caracterizaron el movimiento de repudio al gobierno demagogo, que se llevó a cabo el pasado 18 de febrero. La respuesta de los mandamases fue la usual: los uniformados detuvieron a más de 20 personas, entre ellas al compañero Álvaro Bedoya, presidente del Frente Sindical Autónomo de Antioquia, subdirectiva de Urabá.
Condenados dirigentes del MOIR
Aunque el cabecilla del mandato de hambre prometió, en visita hecha al municipio en abril, que los problemas energéticos serían solucionados, las masas se volcaron de nuevo a las calles el 7 de mayo. No obstante la militarización absoluta y la detención desde el 1 de mayo del compañero Alberto Arroyave, dirigente de la Junta Cívica y también concejal del FUP, el cese se cumplió en forma total durante 48 horas, paralizándose una vez más el transporte público, los establecimientos de negocios y las demás actividades de la localidad. Las fuerzas democráticas y revolucionarias, y en especial el Frente por la Unidad del Pueblo, han expresado su irrestricta solidaridad con este combate y con los camaradas Arroyave y Elkín Ramírez, condenados a dos meses de prisión.