30.000 OBREROS COORDINAN PLIEGOS

En Carreteras, Ferrocarriles y Caminos Vecinales

En el mantenimiento y construcción de carreteras nacionales laboran en Colombia, a pico y pala, sometidos a los rigores del clima, más de 12.000 obreros, que perciben del Ministerio de Obras Públicas 105 pesos diarios en promedio. Agrupados en decenas de organizaciones, aisladas unas de otras, han sido tradicionalmente víctimas del paralelismo sindical, que el gobierno aprovecha para perpetuar inhumanas condiciones de trabajo, no muy distintas de las que prevalecían a finales del siglo XIX.

Bajo la dependencia del mismo Ministerio, cerca de 12.000 ferroviarios son también expoliados sin clemencia. Sus sueldos son igualmente ínfimos. Los 4.000 obreros de las vías no reciben ni siquiera el mínimo legal y se ven obligados a soportar jornadas de doce horas diarias o más. La mayoría depende de contratistas independientes, viéndose excluida en consecuencia de los beneficios convencionales.

Pero a diferencia de los trabajadores de carreteras, los ferroviarios lograron hace dos años, después de lustros de división, conformar un sindicato único.

A finales del año pasado, el Sindicato Nacional Ferroviario, la Federación Nacional de Trabajadores de Carreteras (Fenaltracar), el Sindicato de Caminos Vecinales y el Sindicato Único del Ministerio de Obras Públicas (Sinaltramopcar), es decir, cerca de 30.000 obreros, se colocaron ante la perspectiva de coordinar pliegos y de lanzar un movimiento unificado, con posibilidades de golpear seriamente al enemigo. Las organizaciones mencionadas contrajeron el compromiso de mantener consultas permanentes.

Sucesivos paros en FFNN
La represión y las maniobras del gobierno no se hicieron esperar. A raíz de un paro parcial efectuado el 20 de febrero en las Divisiones Magdalena y Santander de los FF.NN., la policía ocupó las principales estaciones y mantuvo el cerco contra los trabajadores, quienes respondieron con una “operación tortuga”, retardando los itinerarios. Paros similares efectuaron los ferroviarios, a mediados de marzo, en la línea Grecia – Puerto Berrio – Medellín y en La Dorada y Facatativá donde centenares de obraros, por iniciativa de los comités de base, se negaron a salir a los frentes de trabajo.

Vigente conflicto en OOPP
El conflicto sigue vigente en Obras Públicas, donde más de 5.000 trabajadores afiliados a Sinaltramopcar enfrentan las maquinaciones del Ministerio, que se niega a nombrar el conciliador patronal desde hace más de un mes, paralizando las negociaciones.
Según lo reveló Luis Arango, presidente de la organización, los asalariados interrumpieron también labores a mediados de marzo en Palmira y Pereira, debido al atraso en la cancelación de los sueldos, y mantienen movimientos escalonados tendientes a presionar la rápida y justa solución de sus exigencias.