«QUEREMOS UNA PATRIA LIBRE DE LA COYUNDA IMPERIALISTA»

(extractos)

De Jorge Regueros Peralta

Qué extraordinario espectáculo éste del teatro Jorge Eliécer Gaitán que congrega a los movimientos revolucionarios colombianos y le anuncia al país que la conciencia revolucionaria está despierta y en marcha. Y cómo contrasta con el espectáculo que presenta el sistema social imperante encarnado en el gobierno de Alfonso López Michelsen. ¿Cómo podemos derrotar este gobierno de explotación, hambre y miseria?.

Uniéndonos todos los que queremos una transformación social, los que queremos una patria liberada de la coyunda imperialista y de la explotación nacional. La izquierda colombiana tiene, pues, una responsabilidad histórica extraordinaria: la responsabilidad de hacer la revolución. Pero para hacer esta revolución no hay otro camino en Colombia que la unidad popular. Esto es, el proyecto de una unidad popular verdadera, leal, generosa, amplia, sin estirpes, sin celadas, una unidad en que todos contribuyamos con nuestro propio esfuerzo a la inmensa tarea de hacer la revolución colombiana, una unidad verdadera que no se mueva por propósitos subalternos. Nuestro movimiento ha declarado, y vamos a declararlo de nuevo esta noche, que no hay en Colombia un movimiento por respetable y poderoso que sea, ni una tribuna que pueda él solo o ella sola realizar las tareas de la revolución.

Francisco Mosquera tenía razón al decir que este proceso de la unidad no ha nacido hoy. Yo creo también que es un proceso muy largo que se va incubando a través de toda la historia de Colombia; que los revolucionarios contemporáneos tenemos que reivindicar esa historia, tenemos que lanzar nuestros valores nacionales; tenemos que decir que los partidos revolucionarios sí somos los partidos históricos porque estamos afincados en la historia nacional; porque el socialismo tiene antecedentes desde los albores de las luchas coloniales; porque el lema de Galán de los oprimidos contra los opresores tiene vigencia actual; porque nosotros podemos levantar y reclamar para nosotros las luchas de Antonio Nariño y José María Carbonel y de su partido popular de los “patiadores”, podemos decir que nos pertenecen las figuras de Victoriano y Diego Paredes en la lucha del Congreso contra los que se oponían a la libertad de los esclavos; porque debemos decir que prohijamos el llamado de Rafael Uribe Uribe al pueblo colombiano a nutrirse en las fuentes del socialismo; porque reivindicamos la lucha popular de Gaitán y decimos como él que la miseria no es liberal ni conservadora sino simplemente miseria, porque hacemos nuestra la figura de Camilo Torres Restrepo.

El porvenir, compañeros y compañeras, nos pertenece. Pero nos pertenece si somos capaces de conquistarlo, si no olvidamos la advertencia de Marx de que la historia trabaja para nosotros a condición de que nosotros trabajemos para la historia. ¡El ejército de la revolución colombiana se ha puesto en marcha! ¡En este lugar, en este día y en esta hora se ha iniciado una nueva página en la historia de Colombia!