«VOCEROS Y GUÍAS DE LAS LUCHAS POPULARES»

(Discurso del senador del MOIR, Jorge Santos Núñez, el 22 de julio de 1997 en el Teatro Libre de Bogotá)

Jorge Santos Núñez

Entre los deberes de la lucha, acaso uno de los más gratos sea encontrarse en un evento como el de esta noche, una verdadera celebración, una genuina fiesta del espíritu popular revolucionario. Es la impresión de regocijo que nos produce el lanzamiento de nuestras candidaturas al cabildo capitalino. No hay duda de que Jesús Bernal, Eberto, Aldo, Francisco y Lilia personifican lo más capaz, lo más consecuente que los trabajadores y el pueblo de Bogotá pueden elegir para el Concejo.

Jesús Bernal, con su férrea conducción al frente de los trabajadores de la Caja Agraria, en numerosos conflictos laborales y especialmente en el reciente paro de la entidad, fue determinante para propinarle una derrota a la política privatizadora del gobierno de Samper. Las gentes de Colombia siguieron con simpatía la resonante batalla de los creditarios; en Jesús Bernal, quien encabeza la lista moirista, tendrán en el Concejo un representante, un vocero y un conductor seguro.

Eberto López, su papel estelar en las horas críticas de la huelga de los trabajadores de Telecom, que paró las telecomunicaciones, fue decisivo para frustrar el atentado contra ese estratégico pilar de la soberanía patria. Sin duda alguna, Eberto volverá al primer plano con la confrontación impuesta que se avecina en Telecom.

Aldo Cadena, el aguerrido dirigente de los trabajadores del sindicato nacional de la salud; de su firmeza e inteligencia fueron testigos los colombianos en el reciente paro nacional de los hospitales y clínicas.

Lilia Avella, cuya formidable labor de organización y orientación entre los trabajadores del Estado se constató en el reciente paro nacional estatal.

Y Francisco Cabrera, aplicado al estudio de los problemas de la ciudad, con un papel al frente de importantes protestas de la población bogotana, reconocido en numerosos barrios de la capital.

No hay duda de que los bogotanos distinguirán esta lista como la de los abanderados de la reivindicaciones populares y, sobre todo, como la de los voceros y guías de sus luchas.

Los hombres del MOIR en las corporaciones públicas venimos desempeñando el papel de tribunos populares y de portaestandartes de la revolución. Por ello la quema de la bandera gringa en el recinto del Senado constituyó la expresión concentrada de nuestra política en la actual hora oscura que vive Colombia. Nuestro objetivo, expresado allí como un acto simbólico, habrá de convertirse en una realidad trascendente y definitiva para el país: que el yugo del imperialismo norteamericano arda a manos del pueblo y desaparezca para siempre.

En la búsqueda de tan grandiosa meta, a las luchas en la capital de la república les corresponde un papel de primera magnitud. Para facilitar el acrecimiento de nuestra influencia y labor de dirección en las movilizaciones populares, necesitamos representación en el Concejo de la capital. Compañeros, démosle esa victoria a la ciudad capital y continuemos la lucha.