Un año después de haber levantado un paro de iguales proporciones al actual, la Asociación Colombiana de Camioneros, ACC, se vio obligada a paralizar más de 142 mil vehículos especializados en el transporte de carga por los incumplimientos del gobierno a lo acordado. El paro, que se inició el 14 de septiembre, exige congelar los precios del ACPM y los peajes, aumentar la capacidad de carga autorizada por vehículo, respetar las tablas de fletes y rechazar el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, pues llevaría indefectiblemente a que este sector fuera rápidamente controlado por las multinacionales del transporte.
El movimiento ha contado con el respaldo de las centrales obreras, la Gran Coalición Democrática y otros sectores sociales, solidarios con la lucha, pues son conscientes de la quiebra del sector por las políticas gubernamentales de internacionalizar los precios de los combustibles y no regular la importación de vehículos de carga.
Asimismo, durante el paro se produjo una declaración de apoyo de los siguientes parlamentarios: Jorge Enrique Robledo, Carlos Gaviria Díaz, Luis Carlos Avellaneda, Piedad Córdoba, Hugo Serrano, Antonio Peñalosa, Luis Alberto Gil, Francisco Rojas Birry, María Isabel Urrutia, Alexander López, Venus Albeiro Silva, Pedro Arenas, Germán Navas Talero, Wilson Borja, Hugo E. Zárrate, Dixon F. Tapasco, Ermínsul Sinisterra, Gustavo Petro y Willington Ortiz.
Al cierre de la presente edición, la reunión con el ministro del Transporte citada con la intermediación de la Comisión Sexta de la Cámara de Representantes, no dio resultados por lo cual el paro continúa mostrando así la firme decisión de los camioneros de exigirle al gobierno solución cierta a los problemas graves del gremio de transportadores de carga.