PENSAMIENTO DE MAO TSE TUNG: NUEVA DEMOCRACIA Y FRENTE UNIDO

“En esta era, toda revolución emprendida por una colonia o semicolonia contra el imperialismo, o sea, contra la burguesía o capitalismo internacional, ya no pertenece a la vieja categoría, a la de la revolución democrático–burguesa mundial, sino a la nueva categoría; ya no forma parte de la vieja revolución burguesa o capitalista mundial, sino de la nueva revolución mundial: la revolución mundial socialista proletaria. Estas colonias o semicolonias en revolución no pueden ser consideradas como alianzas del frente de la contrarrevolución capitalista mundial; se han convertido en aliadas del frente de la revolución socialista mundial.

En su primera etapa o primer paso, tal revolución de un país colonial o semicolonial, aunque por su carácter social sigue siendo fundamentalmente democrático–burguesa y sus reivindicaciones tienden objetivamente a desbrozar el camino al desarrollo del capitalismo, ya no es una revolución de viejo tipo, dirigida por la burguesía y destinada a establecer una sociedad capitalista y un Estado de dictadura burguesa, sino una revolución de nuevo tipo, dirigida por el proletariado y destinada a establecer, en primera etapa, una sociedad de nueva democracia y un Estado de dictadura conjunta de todas las clases revolucionarias. Por consiguiente, esta revolución abre precisamente un camino aún más amplio al desarrollo del socialismo. Durante su curso atraviesa varias fases debido a los cambios en el campo contrario y entre sus propios aliados, pero su carácter fundamental permanece inalterado.

Tal revolución combate consecuentemente al imperialismo, y por lo tanto éste no la tolera y lucha contra ella. En cambio, el socialismo la aprueba, y el Estado socialista y el proletariado internacional socialista la ayudan.

Por eso, esta revolución no puede ser sino parte de la revolución mundial socialista proletaria”.

(“Sobre la Nueva Democracia”, enero de 1940).

“Por revolución de nueva democracia se entiende una revolución antiimperialista y antifeudal de las grandes masas populares bajo la dirección del proletariado. Sólo a través de una revolución semejante puede la sociedad china avanzar hasta el socialismo; no hay otro camino.
La revolución de nueva democracia es muy diferente de las revoluciones democráticas que tuvieron lugar en los países de Europa y Norteamérica; no conduce a la dictadura de la burguesía, sino a la dictadura de frente único de las diversas clases revolucionarias bajo la dirección del proletariado.

(“La revolución china y el Partido Comunista de China”, diciembre de 1939).

“A los comunistas no les está permitido establecer un frente único sin principios”.

(“Unidad hasta el fin”, julio de 1940).

“Sólo manteniendo firmemente el frente único nacional podremos vencer las dificultades, derrotar al enemigo y construir una nueva China. En eso no cabe ninguna duda. Pero, a la vez, todo partido o grupo político que forma parte del frente único, sea el Kuomintang, el Partido Comunista o cualquier otro, debe conservar su independencia ideológica, política y organizativa. En las relaciones entre partidos el Principio de la Democracia, uno de los Tres Principios del Pueblo, significa admitir tanto la unión de todos los partidos y grupos políticos como la existencia independiente de cada uno de ellos. Hablar solamente de unidad y negar la independencia es abandonar el Principio de la Democracia y con ello no estará de acuerdo ni el partido Comunista ni ningún otro partido o grupo político. Por supuesto, la independencia dentro del frente único sólo puede ser relativa y no absoluta; considerarla absoluta significaría socavar la política general de unidad contra el enemigo. Sin embargo, no debe negarse en modo alguno esta independencia relativa; ideológica política y organizativamente, cada partido debe gozar de independencia relativa, esto es, de libertad relativa. Dejarse despojar de ésta o renunciar voluntariamente a ella, también significaría socavar la política general de unidad contra el enemigo. Esto han de comprenderlo bien todos los militantes del Partido Comunista y también todos los miembros de los partidos amigos”.

(“El papel del Partido Comunista de China en la Guerra Nacional”, octubre de 1938).

“Dondequiera que haya partidos o individuos democráticos dispuestos a cooperar con nosotros la actitud que corresponde a los comunistas es consultar y cooperar con ellos. Es erróneo tomar decisiones arbitrarias y actuar de manera autoritaria, sin haber caso de los aliados. Un buen comunista debe saber tener en cuenta el todo, pensar en función de la mayoría y trabajar junto con los aliados”.

(“El papel del Partido Comunista de China en la Guerra Nacional”, octubre de 1938).