La Cumbre de Presidentes de América, del 20 al 22 de abril, tuvo como objetivo central crear los mecanismos y estrategias para convertir en realidad, a partir de 2005, la política de mercado común, el Alca, al servicio del capital norteamericano. Miles de manifestantes, en representación de importantes organizaciones de masas de todo el continente, expresaron en las calles de Québec, Canadá, su rechazo enérgico a esta pretensión imperialista, que intensificará la explotación y el saqueo para nuestros pueblos.