LA PAPA AMENAZADA DE MUERTE

Por Hernán Pérez Zapata

Por obra y gracia de la apertura de las importaciones, ahora el turno de la hecatombe es para el cultivo de la papa, básico para la alimentación del pueblo colombiano. Consumimos anualmente 64 kilos per cápita y somos el quinto consumidor mundial. Colombia es, además, uno de los centros mundiales de origen de este tubérculo, vinculado a la dieta alimenticia de miles de millones de pobladores del planeta.

El ICA aprobó la licencia sanitaria para importar papa de Ecuador, Perú, Holanda, Canadá, Egipto, Francia y Chile. Las presiones de las multinacionales norteamericanas McDonald, MacCain y otras han llevado a que se importen además papas procesadas.

La actual política de importaciones de papa arruinarán a miles de cultivadores en la altiplanicie cundi-boyacense, Antioquia, Nariño y otras regiones productoras, pues los empresarios recibirán pagos a niveles por debajo de los costos de producción, que hoy sobrepasan los cinco millones de pesos por hectárea. Endeudamientos impagables, crédito escaso, nulo o insuficiente, altos costos de producción sin control por parte del Estado, impuestos, altas tarifas de los servicios públicos, costosos combustibles, reducción de la actividad investigativa, eliminación de comercializadoras estatales, ausencia de precios rentables de sustentación, son, además de la inseguridad, las gravísimas dificultades que hoy soportan los productores.

Ya Colombia conoce las nefastas secuelas que les dejó a los productores nacionales el millón de toneladas de trigo importadas anualmente, los casi dos millones de toneladas de maíz, los casos del algodón, el sorgo, la soya, el plátano, el fríjol, la leche, el pescado, la panela e infinidad de productos que perfectamente podemos producir. La desprotección en que ha dejado el gobierno al agro nos ha llevado a importar mas de 60% de los alimentos que consumimos, para el exclusivo beneficio de las comercializadoras internacionales y los importadores.

Es la política impuesta al país por Estados Unidos con su estrategia de globalización de la economía, que como lo expresara con sinceridad el ex secretario de Estado y Premio Nobel de la Paz, Henry Kissinger, en la Conferencia Anual de Periódicos Independientes en el Trinity College de Dublín, Irlanda, el 12 de octubre pasado, lo que se denomina globalización “es en realidad otro nombre para el papel dominante de los Estados Unidos”.

El precio a la baja

Lo central en este momento es que se está presentando una tendencia a la baja del precio, que comenzó a finales de mayo y se agravará en las postrimerías de agosto, cuando salga la cosecha de papa capira o R12, la cual se siembra principalmente para la industria. La táctica de este último sector, hoy dominado por dos trasnacionales, la MacCain y la Pepsicola (Fritoley) consiste en argüir que tienen las bodegas llenas de papa importada. Debe anotarse de paso que las enormes bodegas que hoy posee la MacCain las construyó Papas Margarita con dineros del presupuesto nacional, al recibir más de 400 millones de pesos como incentivo a la capitalización rural.

Como producto de la lucha librada por los agricultores agrupados alrededor de Fedepapa, se logró arrancarle al Ministerio de Comercio Exterior el que un comité estudie la inclusión del tubérculo en los productos cuya importación requiere permiso previo. Pese al compromiso del gobierno en tal sentido, ésta es la hora, en vísperas de la cosecha, en que no se ha podido concretar dicho propósito.

Foro presidido en Carmen de Viboral, Antioquia, por el dirigente de Fedepapa, Alberto Caro, el pasado 13 de julio, convocado por la Asociación Nacional por la Salvación Agropecuaria, lanzó una voz de alerta sobre la urgente necesidad de que los productores se movilicen en defensa de un precio justo, en rechazo a las importaciones y por la salvaguarda de la seguridad alimentaria del país, base de nuestra autodeterminación, soberanía y seguridad nacionales.


Foro rechaza importación de papa

Un rechazo unánime a la creciente importación de papa aprobaron los participantes en el Foro Papero realizado el 14 de julio en El Carmen de Viboral, porque atenta contra la producción nacional de 90 mil cultivadores y el empleo directo de 300 mil trabajadores e indirecto de tres millones de colombianos.

Alberto Caro, miembro de la Junta Directiva de Fedepapa, denunció que el gobierno dio licencia sanitaria para importar 74 mil toneladas en el presente año, procedentes de Egipto, Chile, Bélgica, Canadá, Holanda, Ecuador y Perú.

Estas importaciones siguen el mismo proceso que terminó quebrando la producción nacional de trigo, maíz, sorgo, etc., afectada por la actual importación de siete millones de toneladas de alimentos, que le cuestan al país más de dos mil millones de dólares por año. En el caso papero se amenaza la producción anual de 2 millones 600 mil toneladas en 170 mil hectáreas, que atienden el consumo nacional.

La medida oficial acabará con el único producto que queda en la producción campesina y empresarial de las zonas frías.

Hay además el peligro de la introducción de plagas y enfermedades no existentes en el país, como ha ocurrido con la polilla guatemalteca.