Acuerdo programático del MOIR y el PSOC
Colombia atraviesa por la peor crisis de su historia contemporánea. La política de apertura económica, impuesta por los Estados Unidos a través del Fondo Monetario Internacional, lesiona de manera grave la producción nacional industrial y agropecuaria, le entrega a la iniciativa privada empresas que deberían mantener su carácter estatal, y ha llevado a cifras alarmantes el desempleo y el empobrecimiento de los colombianos.
La situación de Bogotá no es sino el reflejo de la crisis nacional. En el pasado decenio la capital ha experimentado un acelerado proceso de desindustrialización. En los dos últimos años se liquidaron 284 empresas y el desempleo se elevó por encima de 20%. Parejo con este deterioro de la economía, la administración distrital ha elevado escandalosamente los tributos y el grueso de los recaudos se destina a obras faraónicas y de ornato. Detrás de esta política se esconde el propósito de convertir a Bogotá en una ciudad de servicios para que las multinacionales establezcan sus sedes de operación hacia América del Sur y, en especial, hacia la Zona Andina. La expedición por decreto del alcalde del Plan de Ordenamiento Territorial, POT, garantiza la continuidad de semejante política durante los próximos diez años.
Ante esta situación crítica de la nación y de la ciudad, se impone la unidad y la coordinación de quienes estamos por un futuro próspero y democrático para la nación colombiana. En la búsqueda de estos objetivos, se requiere de la más amplia participación de la población para que, sin discriminación de edad, sexo, raza, clase social, religión o color político, se aglutine a todos los que estemos por una patria mejor para los colombianos.
Como marco de orientación de nuestra acciones en el Distrito Capital, los abajo firmantes proponemos los siguientes puntos:
1. En nuestro accionar político y en el Concejo Distrital, trabajar por la defensa de la soberanía de la nación, el mantenimiento de la unidad territorial del país y la defensa de la producción nacional, y en contra del Plan Colombia, de las imposiciones del Fondo Monetario Internacional, de la política de apertura económica y del debilitamiento del mercado interno por el predominio de las importaciones y la disminución en la capacidad adquisitiva de los más amplios sectores populares.
2. Oponernos a las propuestas de desarrollo basadas en la subcontratación internacional, el ensamblaje y la promoción de la capital del país como ciudad de servicios para el capital extranjero.
3. Luchar contra la venta de la ETB, de la EAAB y de aquellas empresas del Estado vitales para el desarrollo nacional y el bienestar de los colombianos, asegurando el honesto y eficiente manejo administrativo. En consecuencia, pugnamos por el retorno de la totalidad de la EEB al patrimonio del Distrito y al servicio de los capitalinos.
4. Defender un sistema gratuito y de calidad para la educación de la niñez y la juventud de la capital, que cubra desde el preescolar completo, e impedir que los establecimientos educativos sean entregados a las ONG en un proceso de privatización que va a afectar principalmente la educación media. Nos oponemos al desmantelamiento del sistema de salud con el cierre de hospitales, la fusión entre ellos y su conversión en empresas mercantiles.
5. Luchar para que los servicios públicos lleguen a todos los ciudadanos, y rechazar las altas tarifas, el cobro del alumbrado público, el desmonte de los subsidios y exigir que prime el criterio social de servicio y no el de la máxima rentabilidad. Con este propósito nos comprometemos a impulsar la organización de los usuarios de los servicios públicos.
6. Impulsar una reforma del Estatuto Orgánico de Bogotá, que elimine la excesiva concentración de poder en el alcalde, que fortalezca el Concejo Distrital, derogue las disposiciones fiscalistas, como el cobro a las obras por valorización e impida el establecimiento de peajes urbanos. En este sentido, estamos por un sistema impositivo y fiscal cada vez más equitativo y progresivo.
7. Denunciar a los defraudadores de los recursos y bienes del Estado, y exigir su castigo ejemplar.
8. Fomentar el establecimiento de planes de vivienda de interés social que faciliten la adquisición de vivienda digna y adecuada y buscar soluciones definitivas a las deudas con las corporaciones de ahorro y vivienda.
9. Buscar mejores condiciones de vida y de trabajo para la población, mediante la definición de políticas que conduzcan a precios equitativos y razonables en los artículos de primera necesidad, en las tarifas del transporte y de los servicios públicos, así como con el establecimiento de sueldos y salarios que eleven la capacidad adquisitiva de la población, de forma que se mejore el nivel de vida de los colombianos y se respalde el desarrollo de la industria y el agro nacional.
El PSOC y el MOIR trabajaremos por movilizar a toda la ciudadanía en torno a este programa.
Por el Partido Socialdemócrata Colombiano, PSOC:
Jaime Dussán Calderón, Ismael Beltrán Rodríguez, Álvaro Argote Muñoz.
Por el MOIR:
Carlos Naranjo Ossa, Francisco Valderrama Mutis, Francisco Cabrera Gutiérrez.