Actualidad económica: El ALCA DEJARÁ MAL PARADA A COLOMBIA

Por Norman Alarcón Rodas

Bush padre lanzó hace unos trece años el plan estratégico de crear un solo mercado desde Alaska hasta la Patagonia. La idea se convirtió en el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), que presenta las siguientes características:

1. Es mucho más que un acuerdo comercial, ya que incluye garantías a la inversión extranjera, aceptación de la propiedad intelectual de las trasnacionales y compras estatales a empresas extranjeras.

2. Es un acuerdo de segunda generación, como fase culminante de la apertura económica.

3. Las mercancías y capitales de Estados Unidos tendrán libertad absoluta de entrar en todos los países latinoamericanos con aranceles cero, es decir, sin pagar impuestos.

4. Es el acuerdo más acelerado del mundo en los últimos años. Hay que recordar que la Unión Europea solo cristalizó después de casi medio siglo de conversaciones.

5. Las negociaciones han sido secretas. No se ha escuchado a los productores industriales y agropecuarios.

El 15 de febrero se cumplió el plazo para que cada país dé a conocer sus propuestas arancelarias, la forma como van a eliminar las aduanas y las fronteras nacionales. Hasta ahora el gobierno nacional no ha informado a los colombianos cuál fue su posición. Aún más grave, mientras se aprestaba a presentar una propuesta conjunta con los demáss países de la Comunidad Andina de Naciones, el ministro de Comercio Exterior, Jorge Humberto Botero, daba declaraciones con el claro objetivo de preparar a la opinión pública hacia lo que parece ser la decisión del gobierno norteamericano: la firma de un tratado bilateral entre el jinete, Estados Unidos, y el caballo, Colombia. Apresurándose a atender los deseos estadounidenses, el presidente Uribe envió a Washington al ministro Botero a acelerar las negociaciones bilaterales.

Al decir de Daniel Samper Pizano, nos van a comer sin sacudirnos. El gobierno norteamericano eliminará en cinco años las tarifas arancelarias sobre textiles y vestidos, una vez entre en vigor el ALCA, según lo anunció el representante de Comercio Exterior, Robert Zoellick. Las restantes tarifas de productos manufacturados y del sector agropecuario, como arroz, azúcar, leche, pollo, carne, leche, derivados lácteos, serían eliminadas totalmente antes del año 2015. Es el anuncio de la partida de defunción de todo el sector productivo colombiano y la recolonización total de nuestro país.

Contra tan entreguistas determinaciones, debemos recurrir a las reservas de patriotismo de obreros, campesinos, productores industriales y agrícolas, estudiantes e intelectuales, y, en general, del pueblo colombiano, para poner muy en alto nuestra soberanía.

Aumentan ruinosas importaciones de leche en polvo

Con la irresponsable apertura de las importaciones, en Colombia se pasó de traer 4.830 toneladas de leche en polvo en 1993, a 6.665 en 1995. Se ascendió a 22.000 en 1997, a 22.500 en 1998 y a un poco más de 25.000 toneladas en 2001. Debe aclararse que este producto goza de un subsidio de hasta 45% en Estados Unidos y la UE.

Parmalat, Wyethinc, Nestlé y Danone aparecen como las principales promotoras de este atentado contra los productores nacionales. El gobierno de Pastrana les bajó los aranceles del 69 al 20%, y los inventarios en bodegas llegaron a estimarse en más de 25.000 toneladas. Esta situación provocó la disminución de las compras a los productores, con pérdidas calculadas por Fedegan en más de $27.000 millones. Con el ALCA, esos aranceles bajarán a 0%, con lo que se dará el golpe de gracia a toda la producción lechera, incluida su industrialización en empresas nacionales como Colanta.

El Ministerio de Agricultura ha dado una respuesta que está lejos de resolverles la crisis a los 450 mil productores lecheros. El arancel a la importación lo pasó de 20 a 44%, restituyendo menos de la mitad de la rebaja que se les había hecho a las trasnacionales. No obstante, mantiene abierta plenamente la libertad de importación.

Los 24 países más ricos, con EU a la cabeza, invierten US$370 mil millones anuales en subsidios a la producción alimentaria, de los cuales US$50 mil millones son destinados al sector lechero.

La Asociación por la Salvación Agropecuaria ha orientado las luchas contra las importaciones agropecuarias, que han pasado de 700 mil toneladas en 1990 a más de 6 millones en 2001.

Rechazo a nuevas importaciones de arroz

El senador Jorge Enrique Robledo rechazó la importación de 150 mil toneladas de arroz del Ecuador, anunciada por el gobierno.

«Con tan lesivas importaciones, el gobierno desestimula la producción nacional en un rubro tan importante para la seguridad alimentaria del país como lo es el del arroz –denunció el senador Robledo—. El régimen de Uribe, además, está cambiando sobre la marcha las reglas del juego, pues el ministro de Agricultura les ha venido reiterando a los cultivadores que en Colombia no hay escasez de arroz y, muy por el contrario, que para el 2003 está garantizado el autoabastecimiento. Fue amparados por esta garantía que los agricultores del Tolima y los Llanos se lanzaron con la debida antelación a hacer preparativos para la cosecha de mediados del año. Muchos de ellos, como en el Casanare, extendieron incluso el área de siembra.

«Es otro golpe aleve. Si lo que busca Uribe Vélez es acabar con la producción nacional para allanar el ALCA, va por muy buen camino».

El senador Robledo concluyó: «No es arrasando con el mercado interno como ha de adelantarse la integración con los demás países andinos, sino sobre la base del intercambio de productos en los cuales alguno de los países sea deficitario».

Proyecto de ley para derogar IVA en la panela presentará el senador Robledo

«Es urgente derogar el IVA que grava con el 7% la producción de panela», declaró el senador Jorge Enrique Robledo, quien se apresta a presentar ante el Congreso un proyecto de ley en tal sentido. La iniciativa fue aprobada por unanimidad el 3 de enero en la Asamblea de Unidad Panelera Nacional que tuvo lugar en el Coliseo de Villeta, Cundinamarca, con asistencia de trescientos delegados. Además del senador Robledo, la reunión contó con la presencia de Pedro Nel Camargo y José Fernando Ocampo, dirigentes nacionales de Unidad Panelera.

«Si de por sí resulta ya una aberración gravar con IVA cualquier producto alimentario –denunció el senador—, cómo no lo va a ser ponerle impuesto a la panela, el alimento de los más pobres de entre los pobres».