SIGUE ENCENDIDA LA LLAMA DE LA LUCHA ESTUDIANTIL

Las luchas populares en el campo de la educación han alcanzado en nuestro país un grado elevado de clarificación y desarrollo. En todo el territorio nacional y en todos los niveles de la misma se manifiesta la crisis profunda de la cultura imperialista agresora, impulsada con especial servilismo por el actual gobierno de Pastrana Borrero de una parte y el surgimiento vigoroso de nuevas ideas y maneras de pensar que guían la lucha de estudiantes y profesores por una cultura nacional y científica al servicio de las masas populares, de la otra.

Las universidades privadas no han escapado a este movimiento revolucionario. Es por ello que en universidades como la de Medellín, la U. de América, la U. Gran Colombia, y otras, se vienen librando grandes batallas por una serie de reivindicaciones, que encierran la exigencia fundamental del PROGRAMA MÍNIMO DE LOS ESTUDIANTES COLOMBIANOS; la participación democrática de estudiantes y profesores en el gobierno de la universidad.

En la Universidad del Quindío, los estudiantes y profesores resisten valientemente el régimen de oprobio impuesto por el decreto reaccionario 1259, utilizado allí para expulsar a los dirigentes del profesorado y del estudiantado. Por ello las exigencias del estudiantado en esta universidad además del gobierno democrático de estudiantes y profesores, como punto fundamental de su lucha reclaman la derogación del 1259 y el levantamiento de las sanciones arbitrarias contra los dirigentes universitarios.

En la Universidad Nacional, por su parte, el Consejo Universitario, conquistado en la lucha de estudiantes y profesores, ha venido adelantando una política claramente anti-imperialista y democrática fijando posiciones claras frente a la reforma universitaria proimperialista de Pastrana y frente a los préstamos oprobiosos que había hecho la Universidad con el B.I.D. Es esta posición indeclinable de estudiantes y profesores la que se ha ganado el odio de la prensa reaccionaria. Frente a ellas el gobierno de Pastrana intenta desesperadamente crear dificultades internas con el fin de adelantar una campaña de desprestigio del gobierno democrático de estudiantes y profesores.

Pero el hecho más destacado dentro de la actual situación lo constituye la lucha generalizada de los maestros contra el reaccionario estatuto docente que intenta poner en práctica una política totalmente contraria a los intereses del magisterio y del pueblo colombiano. Frente a esta batalla generalizada que le presentan los maestros de secundaria y primaria, el régimen proimperialista de Pastrana busca inútilmente ahogar las protestas en las calles e intenta escamotear sus derechos.

Ni la represión policiva contra estudiantes y profesores, ni el cierre arbitrario de universidades, ni los allanamientos vergonzosos de las aulas universitarias, ni los criminales consejos verbales de guerra que se intentan llevar a cabo contra los estudiantes de Medellín lograrán detener la lucha de la juventud colombiana contra el imperialismo yanqui y sus aliados antinacionales, la gran burguesía y los grandes terratenientes, por una cultura nacional, científica y de masas.

La JUVENTUD PATRIÓTICA y el FRENTE DE INTELECTUALES REVOLUCIONARIOS, que participan activamente en estas luchas, junto con otras organizaciones revolucionarias y el FRENTE POPULAR-MOIR, apoyan decididamente la justa lucha que adelantan los estudiantes y los maestros de secundaria y primaria a nivel nacional.