El 2 de febrero pasado, los obreros de la Planta de Energía de las Empresas Municipales de Cali, paralizaron labores en protesta por los actos vandálicos perpetrados por anapistas y mamertos contra su sede sindical. El paro de los obreros de EE.MM. que se prolongó durante 96 horas, fue una clara y perentoria advertencia de que la clase obrera no se dejará intimidar por la violencia de las contracorrientes reaccionarias que buscan impedirle al proletariado su participación independiente y revolucionaria en la lucha política. La firme y valerosa protesta de los obreros caleños ha contado con la simpatía y el respaldo solidario de la clase obrera a escala nacional.
VANDALISMO DE ANAPISTAS Y MAMERTOS
Las provocaciones que dieron origen al paro de protesta de los obreros de EE. MM. se desarrollaron en la siguiente forma: EL FRENTE SINDICAL AUTÓNOMO DEL VALLE, organización regional filial del MOVIMIENTO OBRERO INDEPENDIENTE Y REVOLUCIONARIO (MOIR), en conjunto con organizaciones estudiantiles, de profesionales, de trabajadores de la cultura y representantes campesinos, anunciaron para las seis de la tarde del 1° de febrero, en el Edificio de SINTRAEMCALI -local en el cual tienen su sede varios sindicatos del FRENTE SINDICAL- un acto para explicar ampliamente a las masas las razones ideológicas y políticas que tuvo el MOIR para anunciar su participación en las próximas elecciones. Las direcciones regionales de la ANAPO y del falso Partido Comunista mamerto propalaron la especie de que el acto del MOIR no lo dejarían realizar y que sería saboteado. A las dos de la tarde unas cien personas aleccionadas por un grupo de elementos borrachos y armados que vivaban a la ANAPO y los mamertos y echaban abajos al MOIR, entraron violentamente al Edificio de SINTRAEMCALI después de romper las puertas y procedieron a saquear las oficinas de los distintos sindicatos del FRENTE SINDICAL, a rasgar y destruir la papelería y los sellos, a quemar la propaganda, a destruir máquinas y archivos en una bárbara orgía digna solo de las hordas fascistas hitlerianas. Insultaron y golpearon cobardemente a compañeras obreras y estudiantes que a esa hora se encontraban en el Edificio. Hirieron a golpes de varilla y palo a varios compañeros y se posesionaron del edificio en nombre de la “democracia” y de la “libertad de expresión”.
Las direcciones de la ANAPO y de los mamertos han explicado el allanamiento de SINTRAEMCALI como una acción de los trabajadores de EE.MM. que “no aceptan” al FRENTE SINDICAL ni al MOIR. Sin embargo, a las dos de la tarde, hora en que se produjo el allanamiento, la totalidad de los trabajadores de EE.MM. se encontraban laborando. En el acto provocador participaron sí algunos esquiroles de las Empresas, pero lo pudieron hacer porque la Junta Administradora de EMCALI controlada por los anapistas y mamertos, les dieron permiso para abandonar sus sitios de trabajo y poder así cumplir la orden patronal de violar la sede sindical. Además, en la movilización del grupo de matones se utilizaron vehículos de las EE.MM. En el escenario de los acontecimientos estuvieron presentes, azuzando a los matones alicorados, reconocidos dirigentes de la ANAPO como Cecilia Muñoz, Concejal de Cali, y el señor Fredy Moreno, repudiado esquirol mamerto.
CON APOYO POLICIAL LAS HORDAS FASCISTAS
Las direcciones anapista y mamerta han lanzado también la calumnia de que el FRENTE POPULAR-MOIR tiene el apoyo oficial y que su participación en la campaña electoral es para debilitar a las fuerzas de la oposición, dividir las filas revolucionarias y salvar el Frente Social de Misael Pastrana. Sin embargo, en los acontecimientos de Cali, los anapistas y mamertos obraron con la complicidad de la policía, quien contribuyó al desalojamiento violento de los obreros de su sede sindical. Para el acto del FRENTE POPULAR-MOIR se había solicitado el correspondiente permiso que impone el régimen antidemocrático para controlar la actividad política. Cuando la policía se hizo presente en SINTRAEMCALI ya el grupo provocador estaba dentro del Edificio y en lugar de hacer respetar el derecho legal de la Junta Directiva del Sindicato de los Trabajadores de EMCALI sobre su sede sindical, ayudó al desalojo violento de los compañeros directivos, algunos de los cuales fueron encarcelados como el compañero Gilberto Calderón, Presidente del Sindicato.
A las seis de la tarde se hicieron presentes en la puerta del Edificio los trabajadores que ya habían salido del trabajo y el resto de compañeros que estaban invitados para el acto programado. Ante el atropello cometido e indignados por el hecho de que gentes extrañas al sindicato y los esquiroles se habían apoderado de la sede procedieron con rabia a desalojar los allanadores que recibieron su merecido y fueron a parar a la calle. Pero una vez los trabajadores retomaron su sede sindical y se procedía a dar cumplimiento a la reunión del FRENTE POPULAR-MOIR, la policía hizo desocupar el local, impidió el acto y se tomó el edificio. Ante este nuevo atropello entonces los trabajadores y demás compañeros del FRENTE POPULAR-MOIR resolvieron improvisar una manifestación que terminó sentando su protesta frente a las EE.MM. y frente a la Gobernación. Y en esta forma en la plaza pública, el FRENTE POPULAR MOIR abrió su campaña electoral en la Ciudad de Cali, rompiendo la intimidación del Gobierno y de las fuerzas oportunistas de la ANAPO y del falso Partido Comunista que coinciden en el propósito de impedir la participación de la clase obrera y de las fuerzas revolucionarias en la campaña electoral.