Más de cuatro mil millones de pesos está perdiendo el Estado colombiano por la explotación indebida de los yacimientos petrolíferos del Putumayo entregados a la Texas Petroleum Company. El apoderado de la nación, Doctor Jorge Pradilla Reyes presentó el 24 de enero pasado su posición ante los magistrados árbitros. El proceso tiene dos aspectos que ya habían sido denunciados en agosto pasado por el compañero representante Alberto Zalamea en el congreso.
El diferendo Nación-Texas y Gulf sobre las concesiones “Orito” en el Putumayo.
El proceso tiene dos aspectos:
1.- Jurídico que se conoció el lunes pasado en la audiencia final y en el alegato de conclusión.
2.- Técnico que se resume así: a) La sección de conservación y reservas del Ministerio de Minas y Petróleos donde trabajan muy capaces geólogos e ingenieros de petróleos y otros técnicos, luego de estudiar los informes de la Texas, y sus propios datos que les suministra el inspector del Ministerio, consideró que al iniciarse la explotación de la Concesión Orito (200.000 hectáreas en el Putumayo) la producción de dicho campo ha llegado a alcanzar hasta 70.000 barriles diarios, debía rebajarse, por medio de “reductores o estranguladores” (a lo cual está legalmente facultado el Ministerio) en por lo menos un 50% como medida puramente precautelativa, entre tanto se conociera el comportamiento del campo, dadas las especiales características del yacimiento con empuje hidráulico, que hace muy peligroso para el recobro final de las reservas una explotación intensiva. b) La Texas apelando a medidas dilatorias no ha atendido lo resuelto por el Ministerio desde el 15 de marzo de 1969, y viene explotando el campo desde hace tres años a una rata primero de casi 70.000 barriles diarios, y que es hoy, sin que siempre se cumpla, de aproximadamente 42.000 barriles diarios. c)Los técnicos del Ministerio conceptúan que el comportamiento del campo, de 1969 a 1972, ha confirmado sus observaciones y temores y que el deterioro del campo continua con los siguientes resultados perjudiciales para la Nación:
1° De los 500 millones de barriles de petróleo originalmente en el yacimiento Caballos y de los que un estudio de la Sección de Conservación y Reservas determinó que, bajo adecuadas condiciones de explotación, se obtendrían 250 millones de barriles de petróleo, solo se obtendrán debido a las altas ratas de producción, 144 millones de barriles.
2° En menos de tres años la compañía ha recuperado 53 millones de barriles. Por lo tanto, si se continúa con las altas ratas de producción, en la fecha solo queda recuperarse 91 millones de barriles de petróleo.
3° Cuando se inicie la refinación proyectada en el área de Tumaco, serán muy escasas las reservas recuperables en el yacimiento Caballos, campo de Orito, que es el principal productor del Putumayo.
4° El valor del petróleo que no se puede recuperar, por causa de esta explotación antitécnica, es decir perdido para el país, asciende a precios de hoy a CUATRO MIL MILLONES DE PESOS COLOMBIANOS y la pérdida para el fisco, aún a las bajas regalías que recibe y deducciones tributarias de que gozan las compañías es de más o menos QUINIENTOS MILLONES DE PESOS.
5° De continuar la explotación en la forma acelerada que se anota cuando se termine la refinería de Tumaco, no habrá ya crudo para alimentar dicha refinería, que tendría como materia prima el crudo de Orito.
Sobre este tema continuaremos informando en próximas ediciones.