COMBATIVO RESPALDO A LA UNIÓN NACIONAL DE OPOSICIÓN

APARTES DE DISCURSOS PRONUNCIADOS EL SÁBADO 22 DE OCTUBRE EN LA CONVENCIÓN DE LA UNO

CIRO RÍOS DEL MAC

Estamos atravesando actualmente una coyuntura que nos permite ensayar el sistema eleccionario, pero sin abandonar otras formas de batalla. Dadas las características que experimenta la nación colombiana, el pueblo no puede permanecer pasivo ni en actitud negativa. Tenemos que aconductar nuestros pasos a lo que ocurra en Colombia, pero a sabiendas de que esto sólo nos sirve para hacer una especie de educación revolucionaria, para acelerar a través de la movilización electoral una más firme e íntima concientización socialista, para que la solidaridad humana en Colombia adquiera cada día mayores vínculos y mayor fuerza entre las masas. Mas no estamos totalmente o irremediablemente casados o enamorados con la vía electoral. Estamos vivamente alerta a todo lo que la historia futura nos indique, y especialmente alertas a lo que nos diga el pueblo en su marcha hacia la revolución. Nosotros queremos con esta batalla crear conciencia en las masas: que se dé cuenta el pueblo de que en sus manos tiene una gran energía, que puede determinar el nuevo paso en la historia colombiana, y nosotros vamos a ser los ejecutores en el futuro de la orden que nos imparta el pueblo raso de Colombia.

Por eso mismo, por tener profunda fe en el pueblo hemos venido tocando a todas las puertas. Aquí hemos llamado a todos los hombres de buena voluntad que sienten la necesidad de cambiar el sistema de gobierno imperante. Hemos abierto de par en par las puertas de nuestras organizaciones para que ingresen a ellas con plena dignidad todos aquellos que deseen hacer el cambio, aquellos que piensen que hay necesidad de llevar el pueblo hacia arriba, de dignificarlo, de sacarlo de la pobreza y la miseria en que se encuentra.

La Unión Nacional de Oposición, inicialmente integrada por tres partidos, será en corto tiempo una inmensa legión política de obreros, campesinos, estudiantes e intelectuales, de gentes revolucionarias que quieren transitar de brazo con nosotros el gran camino de nuestra revolución. El pueblo debe darse cuenta de que todos tenemos al frente nuestro el enemigo de la derecha encarnado en la oligarquía y el imperialismo norteamericano. El enemigo está simbolizado por dos delfines, López y Gómez, que tratan de torcer el curso de la historia colombiana. López se da la mano con Alvaro Gómez para continuar con el régimen de arbitrariedades, de abusos, de corrupciones, de iniquidades, de todo ese desfile de persecución, de crímenes atroces, de violencia, desamparo y miseria que es el Frente Nacional que hoy oprime a los colombianos. De allí que nuestra batalla frontal sea contra quienes intentan continuar en el país el oprobio y la explotación.

Debemos esforzarnos día y noche en rodear al candidato, compañero Hernando Echeverri Mejía, no por su nombre, no por sus apellidos, no por su historia personal, sino porque él representa las aspiraciones revolucionarias de los colombianos.

No halagaremos materialmente a nadie, sólo tenemos unas grandes ideas nacidas del corazón mismo de los pueblos, forjadas por Marx y Lenin, Ho Chi Minh y Mao Tsetung, por el Ché, por Fidel castro y por salvador Allende. Y así como la revolución mundial tiene sus grandes héroes y sus inmensos ideólogos, también el pueblo colombiano tiene su historia hundida en el suelo de nuestra patria con José Antonio Galán, hijo del pueblo. Y sigue con Uribe Uribe que desde la montaña antioqueña nos decía que para que Colombia pudiera salir de la desgracia y los partidos pudieran progresar había que beber en las canteras del socialismo. Luego aparece en la historia de la revolución el mártir Jorge Eliécer Gaitán que quería la unidad de todos los colombianos para acabar con la oligarquía, para vencer al enemigo y destruir toda esta armazón de oprobio, iniquidad y explotación montada por los viejos partido liberal y conservador. Y esa historia nuestra, la historia de la UNO sigue hundiendo sus raíces que, aunque regadas con sangre y penetradas de luto y dolor, se internan en la selva colombiana. Y esa historia gime y llora con Camilo y con todos los guerrilleros que han rendido sus vidas en nombre de la revolución colombiana.

No queremos, como algunos equivocadamente se lo imaginan, prebendas, curules o posiciones, porque nos hemos salido de los estamentos de la burguesía precisamente para batallar al lado del pueblo.

JOSÉ CARDONA HOYOS, DEL PARTIDO COMUNISTA

En nombre del Liberalismo de Oposición Revolucionaria, en nombre del MOIR y en nombre del Partido Comunista de Colombia, que integran la UNO en el Valle del Cauca, saludo a esta gran Convención. Saludo de combate, fraternal, sincero, generoso, para todas las fuerzas, todos los partidos y todas las tendencias que integran este vigoroso movimiento de nuestro pueblo. Saludo de alegría combatiente sin reconcomios en el corazón y con las manos tendidas.

Todos estamos dispuestos a salvar los obstáculos y todas las dificultades para lograr la realización de una auténtica y profunda unidad popular.

No podemos avanzar hacia la derrota de los enemigos del pueblo, hacia la derrota del imperialismo norteamericano y de la oligarquía que en Colombia le sirve de escudo para todos sus saqueos, ignominias y depredaciones, sin tener antes una poderosa, auténtica y sincera unidad de todos los sectores, de todas las fuerzas populares.

Los procesos unitarios que se han venido desarrollando en Colombia: el proceso de unificación de la clase obrera y el proceso de unificación política de las masas populares comienza a tener ya frutos evidentes.

Tenemos ya una candidatura única, una candidatura que es una bandera popular, una bandera de las fuerzas avanzadas de nuestra patria, una candidatura limpia; la de un hombre que ha demostrado con su vida, particularmente en los últimos tiempos, que se puede consagrar al servicio del pueblo y que es en realidad uno de los grandes campeones de las luchas por la justicia social y de las luchas por una reforma agraria auténtica en nuestra patria: Hernando Echeverri Mejía.

Es cierto que nosotros no pretendemos que el proceso electoral sea el que lleve a la victoria revolucionaria a nuestro pueblo. Sabemos de antemano, por innumerables experiencias, que por la vía electoral lo único que podemos lograr es agitar al pueblo para conquistar algunas posiciones útiles. Pero sabemos al mismo tiempo que mientras subsista un régimen como el nuestro hay que apelar a todos los sistemas de lucha y que debemos hacer un gigantesco esfuerzo para que esas formas de lucha, tan diversas y tan diferentes, se confundan en un sólo torrente revolucionario del pueblo colombiano.

Esta convención de la UNO es demostrativa de que podemos luchar victoriosamente contra el enemigo y esperar grandes triunfos que nos acerquen a posiciones de las auténticas conquistas revolucionarais.

GILDARDO JIMÉNEZ DEL MOIR

El pueblo de Santander observa alborozado este desarrollo unitario que anima a las fuerzas populares y que anima, particularmente, a la clase obrera para jalonar todo el proceso de la liberación de Colombia. Si hemos podido alcanzar ese grado de unidad es porque las fuerzas revolucionarias aquí presentes hallamos puntos de convergencia en la interpretación de los intereses de la clase obrera y el resto del pueblo para la conquista del poder.

Esto no es algo gratuito; obedece al esfuerzo y decisión de los revolucionarios para aglutinarnos en la lucha por expulsar al imperialismo y lograr que los trabajadores y todos los integrantes de los sectores progresistas patrióticos y nacionalistas construyan una Colombia democrática que siente las bases para el socialismo.

En este proceso sí que vale la pena ser modestos! Sí que vale la pena practicar esta cualidad revolucionaria para poder asimilar las experiencias del pasado y abrirnos campo hacia el futuro. Porque la gloria de los hombres y de los partidos se mide exactamente por su capacidad para culminar totalmente los procesos revolucionarios. Por ahora, basta estar convencidos de que somos sinceros y combativos militantes de ésta gran causa revolucionaria. Empecemos por allí a construir las glorias de los partidos y los dirigentes.

Quiero invitar a los compañeros y compañeras aquí presentes a que, como un gesto con el glorioso pueblo chileno, nos comprometamos a darle la mejor solidaridad: hacer la revolución en Colombia.

El MOIR y la Juventud Patriótica de Santander quieren dejar en esta Convención su adhesión entusiasta al compañero Hernando Echeverri Mejía como candidato popular de las fuerzas de izquierda. Estamos completamente convencidos de que en esta campaña superaremos todas las dificultades, y de que lograremos avances junto con todas las gentes que quieran que este país sea independiente y esté dirigido por los trabajadores.

MARINO VIVAS, DEL MAC

Empeñados en la tarea de organizar la militancia de la UNO a todo lo largo y todo lo ancho del Distrito Especial de Bogotá, nos estamos presentando en los barrios de la capital con la consigna de la unión frente al enemigo común: las oligarquías aliadas con el imperialismo norteamericano.

El Comando Distrital de la UNO, con sus puertas abiertas, sin egoísmos ni aspiraciones personalistas, se ha convertido en el cauce de la inconformidad del pueblo bogotano.

Quiero manifestar con inmensa complacencia como el Partido Comunista ha puesto al servicio de los intereses del pueblo su decisión de lucha. El partido Comunista, firmemente aliado con el MAC y el MOIR en el comando Distrital de la UNO, ha venido dispuesto a luchar a brazo partido contra la oligarquía. No menos importante es el brío que le imprime el Movimiento Obrero Independiente y Revolucionario a esta lucha. Quiero manifestar cómo nos entusiasma ver su juventud brillante que no le tiene miedo a los sacrificios, que no le tiene miedo a la fatiga, que no le tiene miedo a las dificultades para ir con nosotros a los barrios en las condiciones que las circunstancias impongan. El MOIR está así presentándose ante el país como un ejemplo de lo que es capaz.

JOSÉ DANIEL RODRÍGUEZ DEL MOIR

Luego de denunciar la oleada represiva existente en Boyacá, especialmente en la región del Casanare, contra el campesinado y las arbitrariedades destinadas a impedir la campaña de la Unión Nacional de Oposición, el dirigente campesino José Daniel Rodríguez expresó: “Los campesinos del Casanare, al igual que muchos otros compañeros en todo el país, hemos resuelto salirnos de las toldas del Ministerio de Agricultura para empezar a luchar por una organización campesina democrática que sea independiente del tutelaje oficial. Por ellos hemos sido macartizados y perseguidos, pero la justeza del combate por nuestras reivindicaciones coge paso en todo el territorio nacional”.

Agregó que “Estamos dispuestos, junto con todas las fuerzas y todos los compañeros que conforman la UNO en Boyacá, a avanzar en la conquista de nuestros derechos democráticos”.

JUAN B. ARTETA DEL PARTIDO COMUNISTA

Es posible desarrollar aún con más firmeza la Unión Nacional de Oposición. Actualmente se acercan a la UNO gentes conservadoras, liberales y anapistas decepcionadas de sus respectivos partidos o gentes que buscan un camino y que han considerado encontrarlo en la Unión Nacional de Oposición.

La UNO contiene en su programa objetivos estratégicos como la liberación nacional, la ruptura del latifundio y la plena democracia para el pueblo, que son tareas que no se van a satisfacer para nuestro pueblo en las próximas elecciones. Consideramos que estas elecciones van a ser un compromiso que afrontaremos y atravesaremos seguramente exitosos, pero que seguiremos adelante, hacia la revolución colombiana que es la meta del pueblo.

Saldremos de la Convención con nuestro optimismo, con nuestra confianza en la revolución con nuestra firmeza de combatientes por la unidad y la liberación de nuestro pueblo; aún más estimulados por este fervor, por este entusiasmo unitario y combatiente que aquí se presencia. Y saldremos con una bandera roja, aglutinante; saldremos con un candidato limpio, claro y democrático, y con un programa antiimperialista que recoge las necesidades inmediatas en esta etapa de la revolución de nuestra patria.

GERMÁN PATIÑO, DEL MOIR

Al igual que en el resto del país, en el Atlántico las fuerzas que constituimos la Unión Nacional de Oposición hemos venido dando pasos destinados a la unificación de las izquierdas y a la concentración del ataque contra los enemigos fundamentales del pueblo colombiano. En este proceso de unidad revolucionaria hemos venido superando dificultades, descartando todo lo que pueda perjudicar la valiosa tarea que estamos realizando y que sin duda alguna constituye un buen ejemplo para nuestros pueblos.

Estamos trabajando conjuntamente con los compañeros del Partido Comunista y los compañeros del MAC, en Barranquilla, dentro del ánimo de ver las dificultades objetivas que se nos presenten como un reto a afrontar y de las cuales debemos salir más fortalecidos. Hemos comprendido que en este proceso de unidad, los revolucionarios que integramos la UNO debemos soportar dos o tres orugas si queremos conocer las mariposas.

En el Atlántico queremos una UNO poderosa. Queremos un Partido Comunista, un MOIR y un MAC que se fortalezcan en esta alianza, que no se debiliten en la lucha antiimperialista. Así podemos atrevernos a constituir con el resto del pueblo un poderoso movimiento revolucionario que en el campo de batalla siente las bases para la construcción de una nueva Colombia.

ROBERTO MUTIS DE LA IZQUIERDA INDEPENDIENTE DE NARIÑO

Mutis Puyana hizo un significativo relato del proceso que ha llevado a la unificación de las fuerzas de izquierda en Nariño y de cómo, a través de discusiones francas y fraternales, se fue gestando el programa de lucha acordado en dicho departamento dentro del espíritu y lineamientos de la Unión Nacional de Oposición. Hizo énfasis en que este programa iba dirigido principalmente a despertar en las zonas campesinas y obreras la lucha revolucionaria.

FRANCISCO VALDERRAMA, DEL MOIR

Tengo la satisfacción de traer a esta Convención el apoyo esperanzado, incondicional, combativo y revolucionario de Córdoba campesina. Aprendiendo del ejemplo unitario que la clase obrera está dando a nivel nacional, los campesinos de Córdoba a través de sus organizaciones independientes, están promoviendo el gran proceso de unidad dentro de las masas populares del departamento a fin de aglutinar todas las fuerzas para enfrentar la avalancha represiva del poder terrateniente.

Hemos comprendido que tenemos que centrar el fuego de nuestro ataque contra los enemigos principales del pueblo y que al hacerlo, junto con nuestra lucha fundamental por la tierra, debemos adelantar la batalla política electoral que nos permita, en base al programa y las listas de la UNO, llamar al campesinado de Córdoba a votar por sus auténticos dirigentes.

Nuestra posición es la de llevar hasta las veredas más apartadas las ideas nuevas de la revolución para que los compañeros campesinos, asiéndose a ellas, las conviertan en fuerza material que abra la trocha que conduce a la toma del poder y a la expulsión del imperialismo de nuestra patria.

Con el nombre de Hernando Echeverri Mejía y con la plataforma antiimperialista y antiterrateniente de la UNO iremos por la vía que conducirá a la construcción de una patria democrática e independiente en marcha al socialismo.

URIEL RAMÍREZ, DEL MOIR

La Juventud Patriótica saluda fraternalmente este gran acto revolucionario de la Convención de la UNO.

Con organización del Movimiento Obrero Independiente y Revolucionario, y bajo su dirección, la Juventud Patriótica se desarrolló a nivel nacional en el fragor de la lucha de masas de los estudiantes colombianos contra la agresión cultural y política del imperialismo norteamericano. Y esta militancia juvenil se hace presente en esta Convención para manifestar su compromiso con todos y cada uno de los acuerdos a que ha llegado nuestra dirección con las otras fuerzas que integran la Unión Nacional de Oposición. Nos ceñiremos estrictamente a la plataforma de lucha que esta Convención apruebe y nos haremos presentes en las plazas públicas agitando el nombre del compañero Hernando Echeverri Mejía, en quien vemos un patriota y un revolucionario.

En el movimiento estudiantil, reconocemos a la Juventud Comunista como nuestro más firme aliado en la lucha por la democracia y contra el imperialismo norteamericano. De allí que hayamos llegado a acuerdos sumamente claros con ella, a fin de adelantar la tarea de la organización nacional estudiantil, la cual es indudablemente la tarea más importante a que se ve abocado el movimiento estudiantil revolucionario para dar una respuesta apropiada y combativa a la destrucción de la universidad por parte del gobierno y la reacción.

Junto a nuestras fundamentales batallas políticas, impulsamos la lucha en los terrenos de la educación y la cultura, a sabiendas de que en nuestro país el proceso de la liberación nacional no podrá cumplirse sino en la medida en que también en el terreno de la cultura se manifieste el movimiento revolucionario que se oponga y derrote definitivamente la vieja cultura terrateniente y la vieja y agresiva cultura imperialista.